Este blog es un espacio para pensar, construir, deconstruir, analizar, meditar, cognocer, metacognocer, reflexionar, observar, interiorizar, exteriorizar, encarnar, criticar y trascender nuestros procesos de evaluación
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viernes, 4 de diciembre de 2009

DIAGNOSTICO SOBRE EVALUACIÓN A PARTIR DE LAS MESAS DE TRABAJO

DIAGNOSTICO SOBRE EVALUACIÓN A PARTIR DE LAS MESAS DE TRABAJO REALIZADAS EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA GUSTAVO MATAMOROS D’COSTA LOS DIAS 6 Y 7 DE ABRIL DE 2009

Las mesas de trabajo fue un espacio planeado y realizado por los procesos del macroproceso Gestión Académica y el proceso de convivencia bajo la orientación y supervisión de las directivas de la institución. Juntos abrieron el espacio para la reflexión con todos los miembros de la comunidad educativa: estudiantes, docentes, padres de familia, directivos, y egresados. Los cuales dieron respuesta a las preguntas sugeridas por el grupo organizador en dos momentos: En el primer momento se reunieron en grupos según los roles que estaban ejerciendo, de tal manera que se conformó la mesa de los estudiantes, las mesa de los docentes, la mesa de los padres de familia, la mesa de los directivos y la mesa de los egresados. Es de aclarar que la invitación a participar en estas mesas fue abierta y voluntaria, por lo tanto las personas que participaron fueron aquellas que se hicieron inscribir, deseando aportar a este trabajo. En un segundo momento las mesas fueron conformadas por miembros de cada uno de los estamentos mencionados anteriormente y el fin de dicho encuentro era socializar lo hablado en el día anterior y realizar sugerencias que permitieran el mejoramiento constante de nuestra institución.

Como resultado se obtuvo una serie de información escrita, en folletos de apuntes que cada uno de los participantes se encargó de diligenciar y que posteriormente el grupo organizador se encargó de sintetizar y publicar. Es a partir de esta información que se realiza el siguiente diagnóstico.

Sobre la evaluación.

A la pregunta: ¿Qué opinión tienen del sistema de evaluación actual y qué sugerencias dan para mejorarlo? Se encontró lo siguiente.

Los docentes desean volver al sistema de evaluación cuantitativa, siendo una de sus mayores preocupaciones corregir lo impuesto en el decreto 0230 en donde solamente podían repetir el año escolar el 5% de los estudiantes de la institución, pues ello, había ocasionado la desmotivación, pereza y facilismo que se estaba percibiendo en los estudiantes. Al mismo tiempo surgían opiniones que pedían repensar los planes de estudio debido a que se tenía la sensación de que en ellos hay demasiados contenidos que hacen descuidar elementos importantes de lo educativo como la lectura y la escritura, de tal manera que la institución debería centrarse sobre lo esencial en la formación de nuestros muchachos. En cuanto a la promoción escolar algunos docentes propusieron que cualquier estudiante pierda el año con el hecho de no alcanzar los logros en tres o más áreas. Y frente a la posibilidad del refuerzo y la recuperación se llegó a manifestar un regreso a las habilitaciones. Otras propuestas expresadas por los docentes giran en torno a aspectos concretos del acto evaluativo como es el de porcentuar los periodos académicos de manera ascendente de tal manera que el primero valga el 10% y el cuarto el 40%. También se ve como una necesidad abrir espacios formativos para la autoevaluación de manera guiada y sincera en donde los estudiantes puedan realizar procesos de metacognición.

Los padres de familia por su parte perciben un cierto grado de injusticia en la manera de calificar de los docentes, creen que la evaluación es subjetiva, y que no se tienen en cuenta y por igual cada uno de los esfuerzos realizados durante el periodo académico, dando más énfasis a los exámenes escritos, que por ejemplo, a las tareas u otro tipo de actividades que también son valoradas. Ellos manifiestan un cambio en el sistema evaluativo, piden que se vuelva a aquel en el que los alumnos que demostraban el saber eran promovidos y aquellos que no repetían el año, creen que el actual sistema evaluativo promueve el facilismo pues prácticamente regala el año a aquellos estudiantes que no tuvieron un buen desempeño académico y comportamental. Por último asocian el estudio con la responsabilidad y consideran que la formación que reciben en la institución se debe ver reflejada también en la casa.

Los estudiantes proponen que no se les de valores a las notas ni de tipo cualitativo ni de tipo cuantitativo, sino que la evaluación sea una serie de juicios que describan las fortalezas y debilidades, estas últimas no con el afán de enjuiciar sino de ayudar al estudiante en aquellos procesos en los que tiene dificultad. Pensando en las pruebas ICFES proponen que las evaluaciones se enfoquen con este tipo de metodología en la pregunta, además de realizar evaluaciones que sean más prácticas que memorísticas y más dinámica que generadoras de temor. Por otro lado les parece injusto que se le de mayor valor a los exámenes que a otro tipo de actividades como los talleres y las tareas ya que esto les genera tensión y ansiedad, razones por las cuales muchas veces pierden estas pruebas y terminan perdiendo la asignatura.

Los exalumnos por su lado piden que los docentes conozcan a sus estudiantes, pues a la hora de evaluarlos no tienen en cuenta ni los intereses de éstos, ni aspectos tan importantes como saber si laboran o no.

Sobre los procesos de refuerzo y recuperación.

En este aspecto los docentes afirman que realizar el refuerzo y la recuperación a nivel logístico implica dificultades, debido a que los espacios de la planta física para realizar dichos procesos es insuficiente, pues no se cuenta con salones adecuados para realizar la explicación y su correspondiente valoración, y realizarla al interior del salón en hora de clase promueve el privilegio o la omisión sobre uno de los dos grupos que se deben conformar para tal fin: los alumnos a reforzar y los alumnos nivelados, llegándose a percibir la falta de compromiso de los primeros y la baja concentración. Por lo que respecta a los niños que cursan la primaria, se aprecia que son los mismos padres de familia los que promueven inasistencia a estos procesos al no llevar los niños a la institución. También es una queja constante de los docentes que los talleres de refuerzo no son desarrollados por los estudiantes y que por lo tanto llegan poco preparados a las jornadas de refuerzo, siendo esto un desgaste para el docente que debe revisar y calificar una serie de exámenes que no reflejan el esfuerzo y estudio de los aprendices. Pero al mismo tiempo reconocen que hay docentes que dejan los talleres de refuerzo sin previa explicación lo que puede ser causa a su vez de la no ejecución de éstos. Pero quizás el daño más grave que puede estar ocasionando esta práctica es el hecho de que los estudiantes ya no se preocupan por repasar o entender las diferentes temáticas, pues saben que es una obligación de la institución prestarles estas jornadas de refuerzo y recuperación cuantas veces lo necesiten, esto está incitando a la pereza y al facilismo, pues en los exámenes no han recibido la hoja de respuestas cuando ya están preguntando el día de la recuperación.

Los padres de familia en este aspecto están de acuerdo con el hecho de que estas prácticas están fomentando la pereza y falta de preocupación por el acto de estudiar en sus hijos y creen que lo más acertado para que estos procesos sean más eficientes es que los docentes los realicen al interior del salón en hora de clase, explicando nuevamente aquellos elementos que los muchachos no entendieron. Y aunque es un elemento que le ayuda al muchacho para el aprendizaje, reconocen que a éstos les falta mayor responsabilidad, quizás muchas veces también por la falta de compromiso que algunos padres tienen con sus hijos.

Por su parte los estudiantes y exalumnos reconocen que durante el refuerzo muchos de ellos no prestan la atención suficiente para mejorar sus resultados y solicitan que la valoración que se le dé a estos procesos no sea igual de estimulante que la de un estudiante que se esforzó durante todo un periodo para ganarse un sobresaliente o un excelente. También reconocen que saber que se tiene muchas oportunidades para alcanzar los logros hace que se relajen y no se esfuercen por conseguir buenos resultados desde un principio.

Otras sugerencias por parte de la comunidad educativa son: no dar tantas oportunidades al estudiante para que refuerce y recupere, y que a la hora de evaluar dichos procesos haya elementos de justicia por parte del docente, es decir, claridad frente a los aspectos que se piensan evaluar y por lo tanto coherencia a la hora del examen. Fijar fechas estrictas para el refuerzo y la recuperación, en espacios no académicos, que le permita centrarse al docente en una buena labor de refuerzo, y que este espacio se reduzca a una sola oportunidad y así no fomentar el facilismo. Por otro lado los docentes sugieren a la secretaria que entregue los informes sobre estudiantes que deben logros de años anteriores con tiempo y así permitir a los directores de grupo insistir al estudiante y al padre de familia para que se lleve a cabo dicha recuperación. Se insiste en que tanto directivas como profesores recalquen a los padres de familia la importancia de su presencia y seguimiento en la formación académica de sus hijos, ya que ellos solamente pasan el 25% del día en la institución y el restante 75% en su casa.

Sobre la didáctica y la enseñanza.

Los docentes afirman que se cuenta con buenos maestros, formados pedagógicamente, que permiten procesos de enseñanza apropiados para los estudiantes, debido a su ingenio y sentido de pertenencia a su profesión, al punto de no escatimar recursos de su propio bolsillo para material didáctico, pues la institución adolece de éste, por ejemplo en lo que hace referencia a mapas, carteles y multimedia y libros actualizados en la biblioteca. También se hace referencia a respetar la forma y metodologías que cada docente posee a la hora de enseñar y reconocen que hay que cambiar esas clases en las que se copia demasiado y se explica poco, más cuando se la agrega altanería por parte de algunos docente a la hora de resolver ciertas dudas de los estudiantes.

Los padres de familia por su parte afirman e insisten que los profesores deben tener paciencia y ser muy éticos a la hora de enseñar, respetando los espacios para las dudas de los estudiantes y disponiendo de más tiempo para las explicaciones, reconociendo también que no siempre la culpa es de los muchachos cuando no hay comprensión, sino que también puede haber falta de claridad por parte de los profesores.

Los estudiantes creen que hay docentes que no saben dirigir sus áreas, que tienen poco claridad a la hora de explicar, y que aunque pueden saber sobre el tema no saben hacerlo entender, mostrando desesperación y enojo cuando el grupo no comprende y culpabilizando siempre al estudiante por la no comprensión de los diferentes conceptos. También afirman que ciertos docentes quieren inmiscuirse en aspectos de su vida personal, cosa que no les gusta y les parece poco apropiado. Pero también reconocen que hay docentes con muy buena metodología, que se hacen comprender, que son pacientes y se esmeran por motivarlos al aprendizaje. Les gustaría tener un conocimiento más práctico del idioma inglés, poderse expresar y entablar conversaciones en el idioma y porque no recibir clases de otros profesores distintos a los de inglés en este idioma. Les preocupa ciertas actitudes de algunos docentes que reducen todas las clases al hecho de sacar notas por todo, intimidando con ellas, e importándoles poco el aprendizaje de sus estudiantes, queriendo dar a entender que el alumno siempre es el mediocre. Y por último manifiestan su disgusto con las evaluaciones sorpresa, y piden evaluaciones planeadas y programadas con tiempo.

Los exalumnos creen que los métodos de enseñanza no son acordes a las necesidades de los alumnos y que los docentes enseñan a estudiantes que pertenecieron a otras épocas, olvidándose que todo cambia y que los intereses actuales son muy distintos a los de años anteriores.

En general se sugiere: renovar y mejorar el material pedagógico de algunas áreas, ya que han venido utilizando los mismos talleres por años. Que los coordinadores y la rectora pasen por los salones preguntando a los estudiantes que piensan de las clases y luego socialicen sus opiniones con los docentes para que hagan de este espacio un momento más dinámico e interactivo, más práctico que teórico. Desarrollar la paciencia, pues ser docente implica dicha actitud. Hacer consciente a los estudiantes de la actitud que debe asumir el docente cuando se encuentra con un salón indisciplinado para que de esta manera también comprendan ciertas actitudes y comportamientos. Crear horarios y responsables para el uso de la sala de informática y televisión para que más docentes y grupos puedan asistir a dichos espacios. Planear clases en donde se usen videos, diapositivas, imágenes, internet, salidas de campo, para hacerlas más lúdicas. Que los docentes en sus explicaciones coloquen más ejemplos de la vida real e inciten a los estudiantes a investigar. Dotar los laboratorios de física y química con los elementos necesarios para un excelente aprendizaje de estas dos asignaturas. Que los docentes generen más confianza y menos miedo en sus estudiantes. Ser más flexibles en la entrega de tareas y escuchar a los estudiantes sobre los motivos que tuvieron para no realizarlas. Dejar trabajo para la clase y no para la casa. Al contrario los docentes creen que dejar tareas para la casa es un elemento preventivo que mantiene al estudiante ocupado y menos libre para hacer otro tipo de actividades quizás dañinas para él.

Sobre el ICFES.

Alrededor de la preparación para la presentación de las pruebas ICFES se realizaron las siguientes sugerencias en las mesas de trabajo:

Realizar un proyecto desde décimo donde se realicen solo exámenes y talleres tipo ICFES en todas las áreas. Brindar un espacio en la semana donde solo se trabaje simulacros ICFES, se les enseñe los tipos de preguntas a los estudiantes y los tipos de interpretaciones que pueden realizar a los enunciados para contestar acertadamente las preguntas. Iniciar un proceso de trabajo ICFES desde grado cuarto, para que desde niños se familiarice a los estudiantes con este tipo de preguntas, para ello se propone también la creación de un banco de preguntas desde cuarto hasta once para que se aplique en la institución. Realizar por lo menos dos simulacros ICFES en la institución a los estudiantes de grado once y uno a los de grado décimo. Si el ICFES tiene que ver con la interpretación lectora, potenciar ejercicios de lectura que permitan desarrollar a los estudiantes dicha competencia además de ampliar la concentración y la memoria. Comprometer a los estudiantes y concientizar los a la hora de presentar los simulacros ICFES

Otras sugerencias para mejorar la responsabilidad académica en la institución

Implementar monitores de área que puedan explicar y colaborarle a aquellos estudiantes que no comprenden los temas expuestos por el profesor. Trabajar con los estudiantes pacientemente y con insistencia sobre métodos de estudio que les permita organizar su tiempo y sus espacios para un mejor aprovechamiento de los ritmos de estudio y el rendimiento académico. No propiciar aprendizajes memorísticos que tengan como único fin repetir literalmente lo dicho por el profesor en exámenes preparados para tal fin, sino potenciar el pensamiento crítico y las competencias argumentativas, propositivas e interpretativas en verdad.

Pensar, redactar y realizar un manual de funciones para padres de familia, para recordarles cuáles son sus obligaciones en la formación de sus hijos y así intentar comprometerlo aún más. En la dirección de grupo implementar estrategias en los estudiantes como la agenda, el organigrama o el horario de tiempo libre que les permita organizar sus quehaceres y responsabilidades. Hacer un diagnostico sobre el nivel académico de los padres o acudientes para saber en qué capacidad están de hacer seguimiento a los estudiantes. Y para aquellos padres con bajo nivel académico propiciar algún proyecto en donde los mismos hijos se vuelvan en alfabetizadores de sus padres. Diagnosticar el trato que los padres están dando a sus hijos y las diferentes problemáticas que manejan en sus hogares para comprender los estados emocionales que presentan algunos jóvenes de nuestra institución.

Sugerencias para contrarrestar el ausentismo y la impuntualidad

Llevar un control estricto con los estudiantes que llegan tarde y citar a los acudientes de aquellos estudiantes que lo hacen reiteradamente. Aplicar sanciones estrictas a los estudiantes que lleguen tarde, que cumplan trabajos pedagógicos enfocados en lo académico. Sumar las fallas y contarlas como inasistencias, cuando no es que influya en la nota definitiva de los estudiantes en las asignaturas donde faltan, a propósito de una evaluación integral. Insistir a los docentes en el registro de las fallas en los boletines que se les entregan a los acudientes. Cumplir la norma que indica que con el 25% de inasistencia un estudiante no aprueba el año escolar. Puntualidad por parte de los docentes a sus clases para dar el ejemplo. Diagnosticar que alumnos viene a clase a estudiar por convicción y quienes lo hacen más obligados y de esta manera poder hacer algo con los alumnos que no quieren asistir, y motivar a los que quieren estudiar.

DIAGNOSTICO SOBRE EVALUACIÓN A PARTIR DE LAS ENCUESTAS


De acuerdo a los resultados encontrados a partir de la tabulación de la encuesta realizada a la comunidad educativa de la Institución Educativa Gustavo Matamoros D´Costa, en la cual se realizaron 7 preguntas básicas, que indagaban sobre aspectos particulares de la evaluación tales como: escalas de valoración adecuadas, escala de valoración cuantitativa adecuada, distribución del año escolar, estructura de informes académicos, áreas y promoción, inasistencia y promoción y acciones para superar deficiencias académicas, en la cual se contó con la participación de padres de familia, estudiantes y docentes, se concluye lo siguiente:

La primera pregunta está relacionada con la escala de valoración más adecuada que se considera debe adoptar la Institución Educativa, para los procesos evaluativos, encontrándose que la evaluación cualitativa es un poco mas preferida por los estudiantes con un 28,13 %, sin embargo no difiere significativamente de la puntuación obtenida por los padres, la cual se encuentra en un 26,04 %, por su parte en el caso de los docentes solo el 5,26 %, consideran la alternativa de la valoración cualitativa en los procesos evaluativos.

Por otro lado, en la evaluación cuantitativa, se encuentra que un 32,29 % de padres de familia, así como un 32,03 % de estudiantes, optan por esta opción, observándose al igual que en la opción anterior existe similitud en las percepciones de padres y estudiantes. En cuanto a lo manifestado por los docentes se encuentra que el 47,37% prefieren este tipo de evaluación, predominando esta puntuación, para esta última población, con relación a las demás opciones planteadas.

En cuanto a la evaluación mixta se encuentra a padres de familia con un 36,46 %, estudiantes con un 34,38% y docentes con un 44,74 %. Siendo de esta manera más alta la preferencia de los docentes por este tipo de evaluación.

De acuerdo a lo anterior se puede concluir lo siguiente: tanto padres de familia como estudiantes conservan opiniones similares en los 3 tipos de evaluación propuestos y por el contrario los docentes difieren significativamente de la percepción de ellos especialmente en el aspecto de la evaluación cualitativa, donde estos últimos muestran un significativo desacuerdo respecto a ella. Al comparar las puntuaciones de los 3 tipos de evaluación, es la mixta la que muestra una mayor preferencia, seguida de la cuantitativa, excepto en los docentes, donde la mayoría prefieren esta ultima por encima de las demás.

Sin embargo es importante analizar que aunque existen ciertas tendencias en las percepciones, estas no logran superar la media, observándose de esta manera opiniones divididas y de alguna manera equivalentes en los 3 tipos de evaluación, lo que no permite establecer claramente el tipo de evaluación predominante al hablar de las escalas de valoración más adecuadas, exceptuando la población docente en la valoración cualitativa con la cual han mostrado gran desacuerdo.

En el criterio No Sabe / No Responde, es más bajo en los docentes con un 2,63 %, los padres de familia obtuvieron un 5,21 % y los estudiantes un 5,47 %.

La segunda pregunta hace alusión a cuál sería la escala de valoración cuantitativa más adecuada, la primera opción que plantea la escala de valoración de 1 a 5, es mayormente aprobada por los docentes con un 81,58 %, seguido de los padres de familia con un 37,50 % y los estudiantes con un 35,16 %.

Por su parte en cuanto a la escala de valoración de 1 a 10, se encuentra una mayor puntuación en los padres de familia con un 52,08 %, continuando los estudiantes con un 45,31 % y los docentes con un 10,53 %; por ultimo en la escala de valoración por porcentaje, se observa mayor puntuación en los estudiantes con un 11,72 %, continuando los padres de familia con un 4,17% y los docentes con un 0 % de acuerdo con la escala en porcentaje.

De esta manera puede concluirse que padres de familia y estudiantes prefieren la escala de valoración de 1 a 10, contraria a la percepción de los docentes quienes prefieren en su mayoría la escala de valoración de 1 a 5. Al igual que en la pegunta anterior no se observa predominancia de una de las escalas de evaluación en los 3 grupos.

En cuanto a la puntuación No Sabe / No Responde, en esta pregunta se observan cifras muy similares entre estudiantes y docentes con un 7,81 % y 7,89 % respectivamente, frente a un 6,25 % manifestado por los padres de familia.

La tercera pregunta hace alusión a cuál debe ser la distribución del año escolar, donde se observa que tanto los padres de familia con un 47,92 % como los docentes con un 65,79 %, prefieren la distribución bimestral.

Los estudiantes prefieren la distribución del año escolar semestral con un 40,63 %, continuando los padres de familia con 8,33 % y los estudiantes con 2,63 %.

Tanto los padres de familia como los docentes, muestran menores puntuaciones en la distribución semestral. En cuanto a los puntajes del criterio No Sabe / No Responde, se observa que ninguno de los docentes opto por esta opción, observándose una claridad en sus respuestas, un 3,13 % de estudiantes y un 5,21 % de padres de familia escogieron esta opción.

La cuarta pregunta indaga sobre la estructura de los informes académicos, encontrando que tanto padres de familia con un 80,21 % como estudiantes con un 40,63 % y docentes con un 78,95 %, manifiestan que los informes académicos deben contener áreas, juicios y valoración, respuesta en la cual existe coincidencia entre las 3 poblaciones en cuanto es la puntuación más alta, excepto en el caso de los estudiantes, quienes presentan igual porcentaje en esta opción, así como en la opción de áreas y valoración.

Tanto padres de familia con un 6,25 %, como docentes con un 5,26 % optan menos por la alternativa áreas y juicios. La mayor puntuación en la opción otros la tienen los docentes con un 5,26 %, seguida de los padres de familia con un 2,08 % y los estudiantes con un 1,56 %.

La quinta pregunta hace referencia a la cantidad de áreas no aprobadas con las cuales un estudiante no debería promocionarse, encontrando que padres de familia con un 28,13 % y docentes con un 44,74 %, consideran que un estudiante no debería promocionarse con 3 áreas no aprobadas.

Los estudiantes en su mayoría consideran que un estudiante no debería promocionarse con 4 o más áreas no aprobadas, reflejando un porcentaje de 50,78 %.

Es importante anotar que mientras que los padres de familia muestran inclinación en que la pérdida del año se dé con menos áreas no aprobadas, los estudiantes por el contrario se inclinan a una pérdida del año con más áreas no aprobadas. En el caso de los docentes, se encuentran las respuestas más predominantes entre 3 y 2 áreas, es decir en los puntos medios.

En el caso de los padres de familia se observan opiniones más o menos equivalentes entre las opciones 1, 2 y 3 áreas, excepto en la última opción de más de 4 áreas donde se observa un descenso.

En el caso de los estudiantes se observa que las opiniones van incrementando su porcentaje de acuerdo a la cantidad de áreas no aprobadas, es decir a mayor áreas no aprobadas mayor porcentaje de selección de esta respuesta. Por lo tanto padres de familia y docentes perciben que debe haber mayor exigencia a la hora de promover a los estudiantes, mientas que estos últimos, por obvias razones reflejan mayor flexibilidad en este aspecto.

Finalmente en el caso de los docentes las puntuaciones más bajas se encuentran en los extremos, concentrando su opinión en las opciones de 2 y 3 áreas.

La sexta pregunta está relacionada al porcentaje de ausencias no justificadas con las cuales un estudiante no debería ser promovido, en esta pregunta se observa que los padres de familia se inclinan más por la opción del 10 %, con un 41,67 % y se inclinan menos por la opción del 25 % con un 16,67 %, mostrando un poco de severidad en este aspecto.

Los estudiantes se inclinan más por la alternativa del 25 %, con un 35,16 % y menos por la alternativa del 20 %, con un 17,19%.

En el caso de los docentes, se encuentra igual porcentaje, 34,21 % en las alternativas 20 % y 25 %, lo mismo sucede con las alternativas de 10 % y 15 % arrojando una puntuación de 15,79 %.

Es decir que de acuerdo a lo anterior tanto estudiantes como docentes se inclinan por un mayor porcentaje de inasistencias a la hora de tener en cuenta la no promoción, mientras que los padres de familia se inclinan por un menor porcentaje de inasistencias.

La séptima y última pregunta hace referencia a las acciones que se deben emprender para superar las deficiencias académicas de los estudiantes en cada uno de los periodos, donde se encuentra que las 3 poblaciones muestran predominancia por los refuerzos, padres de familia con un 55,22 %, estudiantes con un 52,34 % y docentes con un 39,47 %.

Las actividades al final del periodo, son las menos preferidas por padres de familia y estudiantes, con 20,83 % y 16,41% respectivamente y los talleres son los menos preferidos por los docentes con una puntuación de 13,16 % y son la segunda opción escogida por padres de familia y estudiantes.

En cuanto a la opción otras, son los docentes, quienes con un 10, 53 %, seleccionan esta opción, seguidos de los estudiantes con un 7,03 % y los padres de familia con un 2,08 %.

Conclusiones

  • En algunos aspectos existen acuerdos entre padres de familia, estudiantes y docentes, es decir las 3 poblaciones concuerdan en que prefieren que los informes académicos deben contener áreas, juicios y valoración, prefieren los refuerzos como alternativa para superar las deficiencias académicas, en menor proporción prefieren la valoración cualitativa como método de evaluación y de igual manera en menor proporción las 3 poblaciones muestran menor satisfacción por el porcentaje como escala de valoración cuantitativa. Dadas las divergencias en los demás puntos, sería conveniente planear estrategias que permitan unificar criterios, de tal manera que se logre corresponder a las expectativas de las 3 partes.

  • En una menor proporción los porcentajes generados en cada uno de los criterios superan la media.

  • Dado el relativamente alto puntaje de la opción otros en los docentes y estudiantes de la pregunta sobre las estrategias para superar las deficiencias académicas, valdría la pena indagar cuales son estas posibles alternativas.

ANALISIS DE PERCEPCIONES SOBRE LA EVALUACION

ANALISIS DE PERCEPCIONES SOBRE LA EVALUACION EN UN GRUPO DE LA MEDIA VOCACIONAL DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA GUSTAVO MATAMOROS D’COSTA

PERCEPCION DE LA EVALUACION ACTUAL

A continuación se presenta un análisis sobre las percepciones acerca de los procesos de evaluación actuales y deseados, para lo cual se seleccionó un grupo de la media vocacional por tener mayor grado de escolarización y por tanto mayor experiencia en los actuales procesos de evaluación, con el fin de llevar a cabo la aplicación de un instrumento que consistía en la realización de 2 preguntas abiertas, por medio del cual los alumnos tenían la posibilidad de expresar sus ideas de manera espontánea; las preguntas fueron las siguientes: ¿Cómo me siento evaluado? y ¿Cómo me gustaría que me evaluaran el próximo año?.

Se procedió a extraer las ideas principales de cada uno de los reportes de los alumnos, con el fin de categorizarlas y agruparlas para finalmente continuar con el análisis de la información encontrada.

A continuación se hará referencia a las desventajas de los procesos de evaluación actual, seguida de los aspectos negativos a nivel metodológico expuestos por los estudiantes, los cuales de una u otra manera inciden en los procesos de evaluación, procediendo con los aspectos considerados como positivos de la evaluación actual y finalmente se exponen algunas sugerencias encontradas.

Respecto a la primera pregunta que hace referencia a como se perciben los procesos de evaluación actuales, se ha encontrado que en general la mayoría de los estudiantes, perciben positivamente la forma en que se ha llevado a cabo la evaluación hasta el presente, sin embargo es importante anotar que aunque en términos generales sea percibida positivamente, se encuentran algunas divergencias y objeciones derivadas de este método; divergencias en cuanto a que una menor proporción de estudiantes refieren no estar de acuerdo con el método actual y objeciones en cuanto a que a pesar de estar de acuerdo encuentran algunas desventajas significativas en sus resultados finales.

Dentro de estas desventajas se encuentra con una marcada relevancia la percepción de que la evaluación actualmente conserva un carácter subjetivo y por lo tanto se presta para variaciones e inconsistencias que dependen del criterio docente, basándose en la actitud y comportamiento del estudiante, más que en el propio conocimiento, de esta manera aluden que la percepción positiva o negativa y grado de empatía que tenga el docente hacia el alumno incidirá en las posibilidades de recuperación y aprobación de las asignaturas y finalmente en la nota, considerando injusticias a la hora de evaluarlos, ya que según ellos, es finalmente el docente quien a criterio propio asigna la nota.

Es importante anotar que algunos de los alumnos han hecho referencia a ciertos aspectos negativos conexos a la evaluación, relacionados con las metodologías de los docentes que de una u otra manera inciden en los resultados finales y afectan la consecución de sus logros, dentro de estos se encuentra: la falta de claridad en las explicaciones de los contenidos, la presencia continua de transcripciones sin explicaciones, evaluación de temas no vistos, vistos 1 sola ves o temas no acordados previamente, la acumulación de evaluaciones, asignación de porcentajes no apropiados, realización de evaluaciones largas y poco tiempo para resolverlas, preguntas confusas y complicadas, falta de pedagogía y actitud inadecuada en clase, falta de coherencia y consistencia en las instrucciones dadas, pretender que los alumnos memoricen contenidos, presentación de trabajos extensos y difíciles, falta unificación de criterios entre los docentes a la hora de evaluar, no validación de notas anteriores para los resultados finales, no hay una escucha adecuada y se percibe saturación de actividades.

A pesar de que existan percepciones negativas es necesario igualmente hacer referencia a aspectos positivos que se perciben en las características de la evaluación actualmente, dentro de los cuales se encuentra la realización de algunas evaluaciones con metodología tipo ICFES, siendo consideradas de mayor facilidad a la hora de responder y lograr mejores resultados, se considera además que las evaluaciones escritas promueven un mayor aprendizaje, en la evaluación actual se percibe colaboración y ayuda de parte de los docentes a la hora de mejorar los resultados finales, al ser cualitativa y por ende un poco más flexible a la hora de consolidar la nota, aunque esto es a la vez percibido como una desventaja, al estar mal acostumbrados a este tipo de ayudas de los docentes, igualmente se considera en este tipo de evaluaciones mayores posibilidades de recuperar y finalmente aprobar la asignatura.

Es necesario resaltar que en estos procesos evaluativos los estudiantes resaltan las actitudes positivas de algunos de los docentes, en cuanto a que se sienten escuchados, perciben apoyo, acompañamiento, buen trato y aportes positivos en sus procesos de formación para la vida.

A lo largo de este análisis se encuentran algunas sugerencias que los alumnos plantean con el fin de mejorar los procesos de evaluación aquí mencionados; por su parte se propone que los docentes valoren los esfuerzos de los estudiantes, adopten actitudes parciales y equitativas respecto a los estudiantes dejando a un lado las preferencias, promoviendo de esta manera la igualdad, eliminación de evaluaciones tipo quiz, haciéndolas un poco más fáciles y claras a la hora de resolverlas, por ultimo algunos sugieren el aumento en los niveles de exigencia.

PERCEPCION DE LA EVALUACION FUTURA

En cuanto a la segunda pregunta que hace referencia a las expectativas de los estudiantes frente a los nuevos procesos de evaluación que se estima aplicar para el próximo año, los estudiantes por su parte han manifestado algunos aspectos positivos, negativos y sugerencias.

Se encuentra que predomina una percepción negativa de los estudiantes frente a los nuevos procesos de evaluación, sin embargo teniendo en cuenta que ellos aun no tienen conocimiento sobre dicho proyecto, se presume que esta percepción está basada en aspectos subjetivos y cuenta con poco fundamento, por lo que valdría la pena conocer su percepción tras una socialización de las nuevas propuestas incluidas en el proyecto.

Se iniciara este apartado haciendo mención a los aspectos negativos de los nuevos procesos de evaluación, siendo estos los predominantes, se continuara haciendo referencia a los aspectos positivos percibidos y finalmente se mencionaran algunas sugerencias planteadas por los estudiantes.

Como se decía anteriormente los aspectos negativos son los predominantes, teniendo en cuenta que la mayoría de los estudiantes han manifestado no estar de acuerdo con los nuevos métodos propuestos. Dentro de los aspectos negativos que los alumnos mencionan, se encuentra la percepción de que por medio de los nuevos métodos de evaluación, la nota sería asignada por el docente a criterio propio, dando paso a la posibilidad de que la nota sea la que él desea, se considera además que de esta manera no existiría la opción de recibir el tipo de apoyo y ayudas por parte del docente ante una eventual recuperación o pérdida de un área.

Igualmente este nuevo método es considerado como difícil y confuso, llegando incluso a manifestar las dificultades que implicaría en primera instancia la adaptación a dicho proceso y finalmente la aprobación del grado escolar, se considera además que por medio de la calificación numérica no es posible recuperar, generándose de manera consecuente sentimientos de temor ante las posibilidades de no alcanzar su graduación. En términos generales se percibe dicho proceso como un cambio negativo que los afectaría significativamente.

Por su parte se encuentran algunos aspectos que se rescatan como positivos, aunque siendo pocos es necesario mencionarlos; en este sentido los alumnos consideran que este tipo de evaluación es objetiva, lo que le permitiría ser más clara, justa y al mismo tiempo evitar confusiones, ya que no estaría mediada o determinada por factores de carácter comportamental, siendo así más viables las reclamaciones.

Por último los estudiantes presentan algunas sugerencias tales como: mayores oportunidades para aprobar las evaluaciones, realizar evaluaciones tipo ICFES, con preguntas claras y poco complejas, evaluar lo explicado, recuperaciones por medio de talleres, igualdad de condiciones entre los estudiantes, socializar los reportes de manera individual de manera que se evite la estigmatización de los estudiantes, incrementar la realización de tareas, talleres, actividades grupales etc, en reemplazo de las evaluaciones escritas y finalmente continuar con los procesos de recuperación.

A manera de conclusión sería importante explicar las razones que justifican los cambios en los procesos de evaluación en respuesta a la no comprensión de los estudiantes frente a dicha reestructuración, así como socializar a toda la comunidad académica el proyecto de evaluación institucional, ante los temores y concepciones erróneas percibidas a lo largo del presente análisis.