Este blog es un espacio para pensar, construir, deconstruir, analizar, meditar, cognocer, metacognocer, reflexionar, observar, interiorizar, exteriorizar, encarnar, criticar y trascender nuestros procesos de evaluación

viernes, 4 de diciembre de 2009

DIAGNOSTICO SOBRE EVALUACIÓN A PARTIR DE LAS ENCUESTAS


De acuerdo a los resultados encontrados a partir de la tabulación de la encuesta realizada a la comunidad educativa de la Institución Educativa Gustavo Matamoros D´Costa, en la cual se realizaron 7 preguntas básicas, que indagaban sobre aspectos particulares de la evaluación tales como: escalas de valoración adecuadas, escala de valoración cuantitativa adecuada, distribución del año escolar, estructura de informes académicos, áreas y promoción, inasistencia y promoción y acciones para superar deficiencias académicas, en la cual se contó con la participación de padres de familia, estudiantes y docentes, se concluye lo siguiente:

La primera pregunta está relacionada con la escala de valoración más adecuada que se considera debe adoptar la Institución Educativa, para los procesos evaluativos, encontrándose que la evaluación cualitativa es un poco mas preferida por los estudiantes con un 28,13 %, sin embargo no difiere significativamente de la puntuación obtenida por los padres, la cual se encuentra en un 26,04 %, por su parte en el caso de los docentes solo el 5,26 %, consideran la alternativa de la valoración cualitativa en los procesos evaluativos.

Por otro lado, en la evaluación cuantitativa, se encuentra que un 32,29 % de padres de familia, así como un 32,03 % de estudiantes, optan por esta opción, observándose al igual que en la opción anterior existe similitud en las percepciones de padres y estudiantes. En cuanto a lo manifestado por los docentes se encuentra que el 47,37% prefieren este tipo de evaluación, predominando esta puntuación, para esta última población, con relación a las demás opciones planteadas.

En cuanto a la evaluación mixta se encuentra a padres de familia con un 36,46 %, estudiantes con un 34,38% y docentes con un 44,74 %. Siendo de esta manera más alta la preferencia de los docentes por este tipo de evaluación.

De acuerdo a lo anterior se puede concluir lo siguiente: tanto padres de familia como estudiantes conservan opiniones similares en los 3 tipos de evaluación propuestos y por el contrario los docentes difieren significativamente de la percepción de ellos especialmente en el aspecto de la evaluación cualitativa, donde estos últimos muestran un significativo desacuerdo respecto a ella. Al comparar las puntuaciones de los 3 tipos de evaluación, es la mixta la que muestra una mayor preferencia, seguida de la cuantitativa, excepto en los docentes, donde la mayoría prefieren esta ultima por encima de las demás.

Sin embargo es importante analizar que aunque existen ciertas tendencias en las percepciones, estas no logran superar la media, observándose de esta manera opiniones divididas y de alguna manera equivalentes en los 3 tipos de evaluación, lo que no permite establecer claramente el tipo de evaluación predominante al hablar de las escalas de valoración más adecuadas, exceptuando la población docente en la valoración cualitativa con la cual han mostrado gran desacuerdo.

En el criterio No Sabe / No Responde, es más bajo en los docentes con un 2,63 %, los padres de familia obtuvieron un 5,21 % y los estudiantes un 5,47 %.

La segunda pregunta hace alusión a cuál sería la escala de valoración cuantitativa más adecuada, la primera opción que plantea la escala de valoración de 1 a 5, es mayormente aprobada por los docentes con un 81,58 %, seguido de los padres de familia con un 37,50 % y los estudiantes con un 35,16 %.

Por su parte en cuanto a la escala de valoración de 1 a 10, se encuentra una mayor puntuación en los padres de familia con un 52,08 %, continuando los estudiantes con un 45,31 % y los docentes con un 10,53 %; por ultimo en la escala de valoración por porcentaje, se observa mayor puntuación en los estudiantes con un 11,72 %, continuando los padres de familia con un 4,17% y los docentes con un 0 % de acuerdo con la escala en porcentaje.

De esta manera puede concluirse que padres de familia y estudiantes prefieren la escala de valoración de 1 a 10, contraria a la percepción de los docentes quienes prefieren en su mayoría la escala de valoración de 1 a 5. Al igual que en la pegunta anterior no se observa predominancia de una de las escalas de evaluación en los 3 grupos.

En cuanto a la puntuación No Sabe / No Responde, en esta pregunta se observan cifras muy similares entre estudiantes y docentes con un 7,81 % y 7,89 % respectivamente, frente a un 6,25 % manifestado por los padres de familia.

La tercera pregunta hace alusión a cuál debe ser la distribución del año escolar, donde se observa que tanto los padres de familia con un 47,92 % como los docentes con un 65,79 %, prefieren la distribución bimestral.

Los estudiantes prefieren la distribución del año escolar semestral con un 40,63 %, continuando los padres de familia con 8,33 % y los estudiantes con 2,63 %.

Tanto los padres de familia como los docentes, muestran menores puntuaciones en la distribución semestral. En cuanto a los puntajes del criterio No Sabe / No Responde, se observa que ninguno de los docentes opto por esta opción, observándose una claridad en sus respuestas, un 3,13 % de estudiantes y un 5,21 % de padres de familia escogieron esta opción.

La cuarta pregunta indaga sobre la estructura de los informes académicos, encontrando que tanto padres de familia con un 80,21 % como estudiantes con un 40,63 % y docentes con un 78,95 %, manifiestan que los informes académicos deben contener áreas, juicios y valoración, respuesta en la cual existe coincidencia entre las 3 poblaciones en cuanto es la puntuación más alta, excepto en el caso de los estudiantes, quienes presentan igual porcentaje en esta opción, así como en la opción de áreas y valoración.

Tanto padres de familia con un 6,25 %, como docentes con un 5,26 % optan menos por la alternativa áreas y juicios. La mayor puntuación en la opción otros la tienen los docentes con un 5,26 %, seguida de los padres de familia con un 2,08 % y los estudiantes con un 1,56 %.

La quinta pregunta hace referencia a la cantidad de áreas no aprobadas con las cuales un estudiante no debería promocionarse, encontrando que padres de familia con un 28,13 % y docentes con un 44,74 %, consideran que un estudiante no debería promocionarse con 3 áreas no aprobadas.

Los estudiantes en su mayoría consideran que un estudiante no debería promocionarse con 4 o más áreas no aprobadas, reflejando un porcentaje de 50,78 %.

Es importante anotar que mientras que los padres de familia muestran inclinación en que la pérdida del año se dé con menos áreas no aprobadas, los estudiantes por el contrario se inclinan a una pérdida del año con más áreas no aprobadas. En el caso de los docentes, se encuentran las respuestas más predominantes entre 3 y 2 áreas, es decir en los puntos medios.

En el caso de los padres de familia se observan opiniones más o menos equivalentes entre las opciones 1, 2 y 3 áreas, excepto en la última opción de más de 4 áreas donde se observa un descenso.

En el caso de los estudiantes se observa que las opiniones van incrementando su porcentaje de acuerdo a la cantidad de áreas no aprobadas, es decir a mayor áreas no aprobadas mayor porcentaje de selección de esta respuesta. Por lo tanto padres de familia y docentes perciben que debe haber mayor exigencia a la hora de promover a los estudiantes, mientas que estos últimos, por obvias razones reflejan mayor flexibilidad en este aspecto.

Finalmente en el caso de los docentes las puntuaciones más bajas se encuentran en los extremos, concentrando su opinión en las opciones de 2 y 3 áreas.

La sexta pregunta está relacionada al porcentaje de ausencias no justificadas con las cuales un estudiante no debería ser promovido, en esta pregunta se observa que los padres de familia se inclinan más por la opción del 10 %, con un 41,67 % y se inclinan menos por la opción del 25 % con un 16,67 %, mostrando un poco de severidad en este aspecto.

Los estudiantes se inclinan más por la alternativa del 25 %, con un 35,16 % y menos por la alternativa del 20 %, con un 17,19%.

En el caso de los docentes, se encuentra igual porcentaje, 34,21 % en las alternativas 20 % y 25 %, lo mismo sucede con las alternativas de 10 % y 15 % arrojando una puntuación de 15,79 %.

Es decir que de acuerdo a lo anterior tanto estudiantes como docentes se inclinan por un mayor porcentaje de inasistencias a la hora de tener en cuenta la no promoción, mientras que los padres de familia se inclinan por un menor porcentaje de inasistencias.

La séptima y última pregunta hace referencia a las acciones que se deben emprender para superar las deficiencias académicas de los estudiantes en cada uno de los periodos, donde se encuentra que las 3 poblaciones muestran predominancia por los refuerzos, padres de familia con un 55,22 %, estudiantes con un 52,34 % y docentes con un 39,47 %.

Las actividades al final del periodo, son las menos preferidas por padres de familia y estudiantes, con 20,83 % y 16,41% respectivamente y los talleres son los menos preferidos por los docentes con una puntuación de 13,16 % y son la segunda opción escogida por padres de familia y estudiantes.

En cuanto a la opción otras, son los docentes, quienes con un 10, 53 %, seleccionan esta opción, seguidos de los estudiantes con un 7,03 % y los padres de familia con un 2,08 %.

Conclusiones

  • En algunos aspectos existen acuerdos entre padres de familia, estudiantes y docentes, es decir las 3 poblaciones concuerdan en que prefieren que los informes académicos deben contener áreas, juicios y valoración, prefieren los refuerzos como alternativa para superar las deficiencias académicas, en menor proporción prefieren la valoración cualitativa como método de evaluación y de igual manera en menor proporción las 3 poblaciones muestran menor satisfacción por el porcentaje como escala de valoración cuantitativa. Dadas las divergencias en los demás puntos, sería conveniente planear estrategias que permitan unificar criterios, de tal manera que se logre corresponder a las expectativas de las 3 partes.

  • En una menor proporción los porcentajes generados en cada uno de los criterios superan la media.

  • Dado el relativamente alto puntaje de la opción otros en los docentes y estudiantes de la pregunta sobre las estrategias para superar las deficiencias académicas, valdría la pena indagar cuales son estas posibles alternativas.

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