Este blog es un espacio para pensar, construir, deconstruir, analizar, meditar, cognocer, metacognocer, reflexionar, observar, interiorizar, exteriorizar, encarnar, criticar y trascender nuestros procesos de evaluación

viernes, 4 de diciembre de 2009

DIAGNOSTICO SOBRE EVALUACIÓN A PARTIR DE LAS MESAS DE TRABAJO

DIAGNOSTICO SOBRE EVALUACIÓN A PARTIR DE LAS MESAS DE TRABAJO REALIZADAS EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA GUSTAVO MATAMOROS D’COSTA LOS DIAS 6 Y 7 DE ABRIL DE 2009

Las mesas de trabajo fue un espacio planeado y realizado por los procesos del macroproceso Gestión Académica y el proceso de convivencia bajo la orientación y supervisión de las directivas de la institución. Juntos abrieron el espacio para la reflexión con todos los miembros de la comunidad educativa: estudiantes, docentes, padres de familia, directivos, y egresados. Los cuales dieron respuesta a las preguntas sugeridas por el grupo organizador en dos momentos: En el primer momento se reunieron en grupos según los roles que estaban ejerciendo, de tal manera que se conformó la mesa de los estudiantes, las mesa de los docentes, la mesa de los padres de familia, la mesa de los directivos y la mesa de los egresados. Es de aclarar que la invitación a participar en estas mesas fue abierta y voluntaria, por lo tanto las personas que participaron fueron aquellas que se hicieron inscribir, deseando aportar a este trabajo. En un segundo momento las mesas fueron conformadas por miembros de cada uno de los estamentos mencionados anteriormente y el fin de dicho encuentro era socializar lo hablado en el día anterior y realizar sugerencias que permitieran el mejoramiento constante de nuestra institución.

Como resultado se obtuvo una serie de información escrita, en folletos de apuntes que cada uno de los participantes se encargó de diligenciar y que posteriormente el grupo organizador se encargó de sintetizar y publicar. Es a partir de esta información que se realiza el siguiente diagnóstico.

Sobre la evaluación.

A la pregunta: ¿Qué opinión tienen del sistema de evaluación actual y qué sugerencias dan para mejorarlo? Se encontró lo siguiente.

Los docentes desean volver al sistema de evaluación cuantitativa, siendo una de sus mayores preocupaciones corregir lo impuesto en el decreto 0230 en donde solamente podían repetir el año escolar el 5% de los estudiantes de la institución, pues ello, había ocasionado la desmotivación, pereza y facilismo que se estaba percibiendo en los estudiantes. Al mismo tiempo surgían opiniones que pedían repensar los planes de estudio debido a que se tenía la sensación de que en ellos hay demasiados contenidos que hacen descuidar elementos importantes de lo educativo como la lectura y la escritura, de tal manera que la institución debería centrarse sobre lo esencial en la formación de nuestros muchachos. En cuanto a la promoción escolar algunos docentes propusieron que cualquier estudiante pierda el año con el hecho de no alcanzar los logros en tres o más áreas. Y frente a la posibilidad del refuerzo y la recuperación se llegó a manifestar un regreso a las habilitaciones. Otras propuestas expresadas por los docentes giran en torno a aspectos concretos del acto evaluativo como es el de porcentuar los periodos académicos de manera ascendente de tal manera que el primero valga el 10% y el cuarto el 40%. También se ve como una necesidad abrir espacios formativos para la autoevaluación de manera guiada y sincera en donde los estudiantes puedan realizar procesos de metacognición.

Los padres de familia por su parte perciben un cierto grado de injusticia en la manera de calificar de los docentes, creen que la evaluación es subjetiva, y que no se tienen en cuenta y por igual cada uno de los esfuerzos realizados durante el periodo académico, dando más énfasis a los exámenes escritos, que por ejemplo, a las tareas u otro tipo de actividades que también son valoradas. Ellos manifiestan un cambio en el sistema evaluativo, piden que se vuelva a aquel en el que los alumnos que demostraban el saber eran promovidos y aquellos que no repetían el año, creen que el actual sistema evaluativo promueve el facilismo pues prácticamente regala el año a aquellos estudiantes que no tuvieron un buen desempeño académico y comportamental. Por último asocian el estudio con la responsabilidad y consideran que la formación que reciben en la institución se debe ver reflejada también en la casa.

Los estudiantes proponen que no se les de valores a las notas ni de tipo cualitativo ni de tipo cuantitativo, sino que la evaluación sea una serie de juicios que describan las fortalezas y debilidades, estas últimas no con el afán de enjuiciar sino de ayudar al estudiante en aquellos procesos en los que tiene dificultad. Pensando en las pruebas ICFES proponen que las evaluaciones se enfoquen con este tipo de metodología en la pregunta, además de realizar evaluaciones que sean más prácticas que memorísticas y más dinámica que generadoras de temor. Por otro lado les parece injusto que se le de mayor valor a los exámenes que a otro tipo de actividades como los talleres y las tareas ya que esto les genera tensión y ansiedad, razones por las cuales muchas veces pierden estas pruebas y terminan perdiendo la asignatura.

Los exalumnos por su lado piden que los docentes conozcan a sus estudiantes, pues a la hora de evaluarlos no tienen en cuenta ni los intereses de éstos, ni aspectos tan importantes como saber si laboran o no.

Sobre los procesos de refuerzo y recuperación.

En este aspecto los docentes afirman que realizar el refuerzo y la recuperación a nivel logístico implica dificultades, debido a que los espacios de la planta física para realizar dichos procesos es insuficiente, pues no se cuenta con salones adecuados para realizar la explicación y su correspondiente valoración, y realizarla al interior del salón en hora de clase promueve el privilegio o la omisión sobre uno de los dos grupos que se deben conformar para tal fin: los alumnos a reforzar y los alumnos nivelados, llegándose a percibir la falta de compromiso de los primeros y la baja concentración. Por lo que respecta a los niños que cursan la primaria, se aprecia que son los mismos padres de familia los que promueven inasistencia a estos procesos al no llevar los niños a la institución. También es una queja constante de los docentes que los talleres de refuerzo no son desarrollados por los estudiantes y que por lo tanto llegan poco preparados a las jornadas de refuerzo, siendo esto un desgaste para el docente que debe revisar y calificar una serie de exámenes que no reflejan el esfuerzo y estudio de los aprendices. Pero al mismo tiempo reconocen que hay docentes que dejan los talleres de refuerzo sin previa explicación lo que puede ser causa a su vez de la no ejecución de éstos. Pero quizás el daño más grave que puede estar ocasionando esta práctica es el hecho de que los estudiantes ya no se preocupan por repasar o entender las diferentes temáticas, pues saben que es una obligación de la institución prestarles estas jornadas de refuerzo y recuperación cuantas veces lo necesiten, esto está incitando a la pereza y al facilismo, pues en los exámenes no han recibido la hoja de respuestas cuando ya están preguntando el día de la recuperación.

Los padres de familia en este aspecto están de acuerdo con el hecho de que estas prácticas están fomentando la pereza y falta de preocupación por el acto de estudiar en sus hijos y creen que lo más acertado para que estos procesos sean más eficientes es que los docentes los realicen al interior del salón en hora de clase, explicando nuevamente aquellos elementos que los muchachos no entendieron. Y aunque es un elemento que le ayuda al muchacho para el aprendizaje, reconocen que a éstos les falta mayor responsabilidad, quizás muchas veces también por la falta de compromiso que algunos padres tienen con sus hijos.

Por su parte los estudiantes y exalumnos reconocen que durante el refuerzo muchos de ellos no prestan la atención suficiente para mejorar sus resultados y solicitan que la valoración que se le dé a estos procesos no sea igual de estimulante que la de un estudiante que se esforzó durante todo un periodo para ganarse un sobresaliente o un excelente. También reconocen que saber que se tiene muchas oportunidades para alcanzar los logros hace que se relajen y no se esfuercen por conseguir buenos resultados desde un principio.

Otras sugerencias por parte de la comunidad educativa son: no dar tantas oportunidades al estudiante para que refuerce y recupere, y que a la hora de evaluar dichos procesos haya elementos de justicia por parte del docente, es decir, claridad frente a los aspectos que se piensan evaluar y por lo tanto coherencia a la hora del examen. Fijar fechas estrictas para el refuerzo y la recuperación, en espacios no académicos, que le permita centrarse al docente en una buena labor de refuerzo, y que este espacio se reduzca a una sola oportunidad y así no fomentar el facilismo. Por otro lado los docentes sugieren a la secretaria que entregue los informes sobre estudiantes que deben logros de años anteriores con tiempo y así permitir a los directores de grupo insistir al estudiante y al padre de familia para que se lleve a cabo dicha recuperación. Se insiste en que tanto directivas como profesores recalquen a los padres de familia la importancia de su presencia y seguimiento en la formación académica de sus hijos, ya que ellos solamente pasan el 25% del día en la institución y el restante 75% en su casa.

Sobre la didáctica y la enseñanza.

Los docentes afirman que se cuenta con buenos maestros, formados pedagógicamente, que permiten procesos de enseñanza apropiados para los estudiantes, debido a su ingenio y sentido de pertenencia a su profesión, al punto de no escatimar recursos de su propio bolsillo para material didáctico, pues la institución adolece de éste, por ejemplo en lo que hace referencia a mapas, carteles y multimedia y libros actualizados en la biblioteca. También se hace referencia a respetar la forma y metodologías que cada docente posee a la hora de enseñar y reconocen que hay que cambiar esas clases en las que se copia demasiado y se explica poco, más cuando se la agrega altanería por parte de algunos docente a la hora de resolver ciertas dudas de los estudiantes.

Los padres de familia por su parte afirman e insisten que los profesores deben tener paciencia y ser muy éticos a la hora de enseñar, respetando los espacios para las dudas de los estudiantes y disponiendo de más tiempo para las explicaciones, reconociendo también que no siempre la culpa es de los muchachos cuando no hay comprensión, sino que también puede haber falta de claridad por parte de los profesores.

Los estudiantes creen que hay docentes que no saben dirigir sus áreas, que tienen poco claridad a la hora de explicar, y que aunque pueden saber sobre el tema no saben hacerlo entender, mostrando desesperación y enojo cuando el grupo no comprende y culpabilizando siempre al estudiante por la no comprensión de los diferentes conceptos. También afirman que ciertos docentes quieren inmiscuirse en aspectos de su vida personal, cosa que no les gusta y les parece poco apropiado. Pero también reconocen que hay docentes con muy buena metodología, que se hacen comprender, que son pacientes y se esmeran por motivarlos al aprendizaje. Les gustaría tener un conocimiento más práctico del idioma inglés, poderse expresar y entablar conversaciones en el idioma y porque no recibir clases de otros profesores distintos a los de inglés en este idioma. Les preocupa ciertas actitudes de algunos docentes que reducen todas las clases al hecho de sacar notas por todo, intimidando con ellas, e importándoles poco el aprendizaje de sus estudiantes, queriendo dar a entender que el alumno siempre es el mediocre. Y por último manifiestan su disgusto con las evaluaciones sorpresa, y piden evaluaciones planeadas y programadas con tiempo.

Los exalumnos creen que los métodos de enseñanza no son acordes a las necesidades de los alumnos y que los docentes enseñan a estudiantes que pertenecieron a otras épocas, olvidándose que todo cambia y que los intereses actuales son muy distintos a los de años anteriores.

En general se sugiere: renovar y mejorar el material pedagógico de algunas áreas, ya que han venido utilizando los mismos talleres por años. Que los coordinadores y la rectora pasen por los salones preguntando a los estudiantes que piensan de las clases y luego socialicen sus opiniones con los docentes para que hagan de este espacio un momento más dinámico e interactivo, más práctico que teórico. Desarrollar la paciencia, pues ser docente implica dicha actitud. Hacer consciente a los estudiantes de la actitud que debe asumir el docente cuando se encuentra con un salón indisciplinado para que de esta manera también comprendan ciertas actitudes y comportamientos. Crear horarios y responsables para el uso de la sala de informática y televisión para que más docentes y grupos puedan asistir a dichos espacios. Planear clases en donde se usen videos, diapositivas, imágenes, internet, salidas de campo, para hacerlas más lúdicas. Que los docentes en sus explicaciones coloquen más ejemplos de la vida real e inciten a los estudiantes a investigar. Dotar los laboratorios de física y química con los elementos necesarios para un excelente aprendizaje de estas dos asignaturas. Que los docentes generen más confianza y menos miedo en sus estudiantes. Ser más flexibles en la entrega de tareas y escuchar a los estudiantes sobre los motivos que tuvieron para no realizarlas. Dejar trabajo para la clase y no para la casa. Al contrario los docentes creen que dejar tareas para la casa es un elemento preventivo que mantiene al estudiante ocupado y menos libre para hacer otro tipo de actividades quizás dañinas para él.

Sobre el ICFES.

Alrededor de la preparación para la presentación de las pruebas ICFES se realizaron las siguientes sugerencias en las mesas de trabajo:

Realizar un proyecto desde décimo donde se realicen solo exámenes y talleres tipo ICFES en todas las áreas. Brindar un espacio en la semana donde solo se trabaje simulacros ICFES, se les enseñe los tipos de preguntas a los estudiantes y los tipos de interpretaciones que pueden realizar a los enunciados para contestar acertadamente las preguntas. Iniciar un proceso de trabajo ICFES desde grado cuarto, para que desde niños se familiarice a los estudiantes con este tipo de preguntas, para ello se propone también la creación de un banco de preguntas desde cuarto hasta once para que se aplique en la institución. Realizar por lo menos dos simulacros ICFES en la institución a los estudiantes de grado once y uno a los de grado décimo. Si el ICFES tiene que ver con la interpretación lectora, potenciar ejercicios de lectura que permitan desarrollar a los estudiantes dicha competencia además de ampliar la concentración y la memoria. Comprometer a los estudiantes y concientizar los a la hora de presentar los simulacros ICFES

Otras sugerencias para mejorar la responsabilidad académica en la institución

Implementar monitores de área que puedan explicar y colaborarle a aquellos estudiantes que no comprenden los temas expuestos por el profesor. Trabajar con los estudiantes pacientemente y con insistencia sobre métodos de estudio que les permita organizar su tiempo y sus espacios para un mejor aprovechamiento de los ritmos de estudio y el rendimiento académico. No propiciar aprendizajes memorísticos que tengan como único fin repetir literalmente lo dicho por el profesor en exámenes preparados para tal fin, sino potenciar el pensamiento crítico y las competencias argumentativas, propositivas e interpretativas en verdad.

Pensar, redactar y realizar un manual de funciones para padres de familia, para recordarles cuáles son sus obligaciones en la formación de sus hijos y así intentar comprometerlo aún más. En la dirección de grupo implementar estrategias en los estudiantes como la agenda, el organigrama o el horario de tiempo libre que les permita organizar sus quehaceres y responsabilidades. Hacer un diagnostico sobre el nivel académico de los padres o acudientes para saber en qué capacidad están de hacer seguimiento a los estudiantes. Y para aquellos padres con bajo nivel académico propiciar algún proyecto en donde los mismos hijos se vuelvan en alfabetizadores de sus padres. Diagnosticar el trato que los padres están dando a sus hijos y las diferentes problemáticas que manejan en sus hogares para comprender los estados emocionales que presentan algunos jóvenes de nuestra institución.

Sugerencias para contrarrestar el ausentismo y la impuntualidad

Llevar un control estricto con los estudiantes que llegan tarde y citar a los acudientes de aquellos estudiantes que lo hacen reiteradamente. Aplicar sanciones estrictas a los estudiantes que lleguen tarde, que cumplan trabajos pedagógicos enfocados en lo académico. Sumar las fallas y contarlas como inasistencias, cuando no es que influya en la nota definitiva de los estudiantes en las asignaturas donde faltan, a propósito de una evaluación integral. Insistir a los docentes en el registro de las fallas en los boletines que se les entregan a los acudientes. Cumplir la norma que indica que con el 25% de inasistencia un estudiante no aprueba el año escolar. Puntualidad por parte de los docentes a sus clases para dar el ejemplo. Diagnosticar que alumnos viene a clase a estudiar por convicción y quienes lo hacen más obligados y de esta manera poder hacer algo con los alumnos que no quieren asistir, y motivar a los que quieren estudiar.

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